Hace un par de meses leímos una noticia que decía que el Museo de Pérgamo cerraría por reformas en otoño de este año y que la reapertura total estaba prevista para dentro de unos 14 años. Como el ingeniero llevaba tiempo con ganas de ir a Berlín con el heredero, sobre todo para visitar ese museo, organizamos una escapada de un par de días, aprovechando mis últimos días de vacaciones.
Nosotros ya habíamos estado hace tiempo, en 2010, y esta vez nos traemos una impresión mucho mejor.
Viajeros: dos adultos y un niño de 12 años.
Vuelos: la ida con EasyJet y la vuelta con Eurowings. Un poquito caros, pero los compramos con poca antelación y para el mes de agosto.
Alojamiento: Hampton by Hilton Berlin City Centre Alexanderplatz. El hotel está bien, es correcto. Está bien situado, a apenas cinco minutos de Alexanderplatz. Es un hotel muy grande, por lo que a ciertas horas se formaba un poco de cola para desayunar. En general me pareció que tenía buena relación calidad-precio.
Entradas: compramos las entradas para la Isla de los Museos una semana antes. Se pueden comprar aquí. La entrada de un día para todos los museos nos costó 19 euros por adulto. Los menores de 18 años entran gratis. Tienes que comprar la entrada y reservar hora en cada museo, aunque creo que no necesariamente en ese orden, es decir, creo que se puede reservar hora antes de comprar la entrada.
El proceso para reservar hora me resultó poco intuitivo. Cuando compras la entrada para todo el día, en la columna central, debajo de la entrada para el día, te pide que escojas franja horaria. Seleccionas la franja que te interesa, y en la columna de la derecha te aparece una lista con las franjas horarias y precios para todos los museos. Bajas esa lista hasta el final y te aparece «Show tickets for other users gropus». Ahí tienes que seleccionar el tipo de entrada que te corresponde (adulto, niño, grupo, etc.) pero con coste 0 euros. Te debe aparecer algo tipo «Pergamonmuseum – time slot reservation (valid in combination with a museum island ticket)» o lo mismo pero «regular» o «concession» (si tienes algún descuento por algo). Lo importante es comprobar que es a 0 euros, porque recuerda que el precio de la entrada ya te la han cobrado antes.
Luego, en el carrito, te debe aparecer, por un lado la entrada del museo (con coste), y por otro, las reservas horarias (comprueba que es sin coste). En la pantalla del carrito de compra, arriba tienes un hueco para meter un cupón o código o algo. Nosotros nos volvimos un poco locos porque pensábamos que teníamos que poner el código de la entrada de pago. Y no, no hay que poner ningún código de la entrada ni nada, no va vinculado.
Luego, para entrar a los museos, tienes que enseñar el documento de la compra de entrada y también el de la reserva de hora.
También reservamos entradas para subir a la cúpula del Bundestag. Se pueden sacar aquí. Son gratis y las puedes sacar hasta con un mes de antelación.
Transporte: la primera vez que estuvimos en Berlín, en 2010, el transporte público me pareció muy lioso. Esta vez lo he entendido mucho mejor. En una misma parada, pueden pasar varias líneas de tren, pero en general está bien explicado y señalizado.
Y comparado con el reciente viaje a París, el transporte público es una maravilla: no va agobiado, está bien indicado y es más bien barato. Y no hay tornos para entrar y salir.
Para ir del aeropuerto al centro tienes que comprar un ticket para las zonas ABC, que vale 4 euros. Me pareció muy barato en comparación, por ejemplo, con París (algo más de 11 euros). El primer día compramos una tarjeta de transporte de 24 horas y vimos que con cada tarjeta podían viajar hasta tres niños (de 6 a 14 años) gratis. En los tickets sencillos normales no nos quedó claro si también estaba esa posibilidad, de modo que, por si las mocas, compramos un billete de niño para el heredero.
Ninjamente 